Sábado, 11 de octubre del 2015, segundo día del festival de Sitges. Cuatro películas visionadas hoy y para todos los gustos. Mis crónicas cada vez van a ser más cortas debido a la falta de tiempo para escribirlas.
Para empezar, «The Gift», que me ha sorprendido gratamenta ya que me esperaba el típico telefilm de al mediodía del fin de semana de Antena3 y me ha gustado. Consigue mantenerte pegado a la butaca, incluso hacerte saltar de ella en dos ocasiones, y te mantiene con la duda hasta el final. Por el lado negativo, al film le cuesta arrancar y que puede recordar a algún film español que se pudo ver años atrás en este Festival, que gustó bastante y que no voy a nombrar porque puede ser un gran spoiler.
A continuación, con sólo tiempo para hacer unas fotos a los soldados imperiales y a Darth Vader, a hacer cola y a ver «Knock Knock» que, para mí, ha sido una mezcla de «Hard Candy» y «Funny Games» pero con Keanu Reeves de protagonista y con el humor negro de Eli Roth. Me ha gustado mucho a ratos por la tensión de algunas escenas y algunos momentos hilarantes aunque en otros ratos estaba harto de lo que estaba viendo que quería que acabara de una vez. Gran Keanu, que hace un gran interpretación, el mejor desde hace tiempo en su filmografía, y buena selección musical.
La tercera película del día ha sido «The face of an angel» con la que tengo sentimientos encontrados porque me ha gustado los momentos basados en el caso de asesinato pero no cuando se centra en el protagonista y sus problemas personales, que van de menos a más, dejando de lado el crimen hasta tal punto de apenas importar, lo mismo te pasa a tí con la cinta. Podría haber sido un film más que decente. Daniel Brühl esnifa más cocaina en «The face of an angel» que Al Pacino en «Scarface».
Para cerrar la noche lo he hecho con «Tales of Halloween», una recopilación de pequeñas historias de terror con muy mucha mala leche. Lamentablemete la cinta va de más a menos y provoca más la risa que el miedo pero es una cinta ideal para ver el 31 de octubre con los amigos y unas cuantas cervezas. Para mi gusto, me quedo con la historia de los niños y la de la calabaza. Ojo a algunos cameos.