El viernes, 09 de octubre del 2015, ha comenzado el festival de Sitges y hemos tenido películas para todos los gustos aunque el nivel no es tan malo como podía aparentar.
La primera película del festival para mí ha sido «Martyrs», el remake del film del 2008 de Pascal Laugier, la cual no he visto, pero esta vez dirigida por los hermanos Goetz. No me ha disgustado pero tampoco me ha maravillado. Va de menos a más, sobre todo por un momento clave en el que el largometraje encamina un ritmo más acelerado, logrando que el espectador se enganche y quiera saber las razones de por qué la protagonista es «el centro de la tormenta» y le está sucediendo todo. Ni fu ni fa. No pierdes el tiempo si la ves pero tampoco es una película que recomendaría.
Luego ha llegado el plato fuerte del día, y posiblemente del festival. «La bruja», del debutante Robert Eggers. A pesar de que me esperaba una película de terror, es innegable que logra mantenerte en tensión durante casi todo el metraje gracias a una formidable ambientación, con unas actuaciones increibles (quiero destacar el trabajo de Anya Taylor-Joy pero sus «hermanos» también lo bordan) todo ello con una espectacular fotografía en el que por algunos momentos parece sacado de un cuadro y con una banda sonora que te hará temer lo peor en cualquier momento. Quedará como anécdota el momento «tos» de una chica en la que estuvo a punto de ahogarse y que, por casualidades del destino, coincidía con un momento tenso del film, que provocó las risas del respetable.
Tercer film del día ha sido para «Absolutamente todo», cinta protagonizada por Simon Pegg y Kate Beckinsale, y que cuenta con las voces en la versión original de los Monty Phyton y Robin Williams. Le tenía muchas ganas y, a pesar de sus momentos cómicos que se pueden ver en el tráiler, es bastante floja. ¿Las razones? La historia no es nada del otro mundo, algunos momentos se nota que son de relleno y puede recordar a otras películas. Pero aún así logra entretenerte durante toda la película. Por cierto, durante los créditos finales hay un pequeño making of que merece la pena verlo.
Pausa para comer y disfrutar del tan comentado menú zombie de Sitges: a elegir entre un bocadillo, una hamburguesa y otra cosa que no recuerdo, bebida y patatas fritas.
Cuarta película del día, que es para «Mr. Right», lo nuevo de Paco Cabezas, con guión de Max Landis y protagonizada por Sam Rockwell, Anna Kendrick y Tim Roth. Antes de comenzar la proyección, el director tuvo algunas palabras para el público.
La película, si no fuera por los momentos surrealistas de los protagonistas, al que les cogerás aprecio al instante, no sería más que la típica comedia romántica de acción. Entretiene pero a veces se excede en lo absurdo.
Tras la proyección, en la cual hubo un parón en mitad del largometraje por problemas con el sonido y que el público decidió en un primer momento silbar y luego doblar, hubo una serie de preguntas y respuestas en las que se desvelaba algunos misterios del largometraje (los momentos bailes del protagonista, la nariz de payaso,…).
Y tras un parón para recargar un poco el móvil, cenar y desvirtualizar a algunos tuiteros, pude terminar el día con «La novia», el film de Paula Ortiz y protagonizada por Inma Cuesta que viene con muy buenas opiniones desde el Festival de San Sebastián. Y me dejó en shock. Tanto el reparto como la fotografía te deja sin habla pero no sé si era que mi cerebro, tras ver cuatro películas ya no daba más de sí, no la asimiló y no terminó de gustarme. También puede ser porque se me hizo algo larga. A las 22:45 puede que no sea la mejor hora de verla y después de un largo día.
Mañana será otro día…