Hace poco he vuelto a comer en «EBE La polaca», el que hace unos años era uno de mis sitios favoritos para tapear en Marbella.
ANTIGUAMENTE…
Cuando lo descubrí, me encantó por su localización, en una antigua casa en pleno casco antiguo, por su decoración, todo muy vintage, con objetos de los años 50, 60 y 70 (fotos de Marbella, televisor y radio, muñecos, discos, carteles de conciertos,…), no tiene malos precios y por su comida, que no pasa de ser bocadillos, sartenes pequeñas y tostadas varias.
Si a eso le sumas su terraza en la planta alta, que es como si estuvieras en tu casa, es casi perfecto. Pero dos cosas me echaban para atrás; al ser tan famoso muchas veces es imposible conseguir sitio y lamentablemente el servicio, que aunque sea muy simpático y agradable, tienes que tener mucha paciencia e ir sabiendo que vas a estar un buen rato para que te atiendan, te traigan la comida/bebida e incluso la cuenta. Puede que ellos no tengan prisa pero el resto del mundo tenemos mejores cosas que hacer.
Por estos dos últimos motivos dejé de ir casi un año y ya no es mi sitio favorito, ya que es muy frustrante ver como los camareros te ignoran, ver como atienden a otros antes que a tí que han llegado más tarde y que comen/beben e incluso se van y tú todavía ni has pedido.
Y AHORA…
He vuelto a ir, y a pesar de que se ha vuelto un sitio con visita de gente famosa (Carlos Herrera, Soraya Arnelas, Jose Luis Salas,…) la vida sigue igual. Tanto para lo bueno como para lo malo. Buena comida, siguen teniendo precios razonables, gran decoración pero necesitas la vida para pedir y otra vida para que te lo traigan.
En fin, merece la pena ir pues es un sitio curioso si vas por primera y segunda vez. Eso sí, hay que tener muuucha paciencia.
