Crítica de la película de Arie Posin, protagonizada por Annette Bening, Ed Harris, Robin Williams y Amy Brenneman, y que ha sido presentada en el Festival de Toronto y de San Sebastián.
SINOPSIS
Cinco años después de perder el amor de su vida, Nikki se enamora de nuevo a primera vista: Tom es el hombre de sus sueños, un atractivo profesor de arte con un gran corazón, sonrisa amable y mucha vitalidad.
OPINIÓN
¿Qué pasa cuándo coges un chicle, lo agarras de los extremos y lo extiendes lo máximo posible? Pues aquí pasa lo mismo. Aunque intenten estirar esta dramática historia lo que más pueda no significa que tengas una gran película. Ni poniendole un gran reparto con buenas interpretaciones ni algunos momentos cómicos puedes salvarla.
El comienzo, con esos cambios entre el pasado y presente, le da un toque dinámico y nos enseña la buena relación que tenía la pareja la protagonista con su marido y nos introduce en los hechos acontecidos pero el fallo que tiene la cinta es que la historia de Nikki con Tom puede llegar a aburrir, que la protagonista «regatee» la realidad tantas veces que, más que casualidad, resulta ser exagerado y llegar a un punto de poco creible. Tampoco ayuda que el largometraje está «envuelto» con un aire a telefilm de al mediodía de esos que tanto comparo en mis críticas.
Lo poco salvable es el reparto, en la que Annette Bening está genial, Ed Harris espléndido, Robin Williams sorprendente, y una maravillosa Amy Brenneman (ojo a la escena que tienen madre, novio e hija, de lo mejorcito del film).
En fin, film del que no me esperaba mucho y así ha sido.
NOTA = 4,75
LO MEJOR = El reparto. Algunos momentos cómicos
LO PEOR = Parece un telefilm.