Crítica de la nueva comedia de Pedro Almodóvar que tiene un espectacular reparto. ¿Estará a la altura de sus anteriores películas?
SINOPSIS
Un grupo de pasajeros de un avión que, tras un problema en pleno vuelo que les incita a creer que morir es una posibilidad, empezarán a hablar entre ellos y sin tapujos de según que cosas de sus vidas.
OPINIÓN
Reconozco que he visto poco cine de Pedro Almodóvar, tan sólo las últimas cinco películas pero no hay que ser tampoco un experto para saber que no estamos ante la mejor película del manchego aunque, por suerte para todos, tampoco la peor. Tenemos un film con una historia bastante floja y algo previsible pero que el elenco de actores y actrices consigue salvarla y no estrellarse.
La historia tiene un despegue sin mucho sobresaltos, donde conocemos qué es lo que sucede para que el vuelo 2549 con destino a México DF tenga más problemas de los habituales y no salga ni de la península ibérica. Vistos a los peculiares personajes de la clase VIP, así como los azafatos y pilotos (espectacular la relación que tienen entre ellos Javier Cámara, Raúl Arévalo y Carlos Areces, así como Cámara y Antonio de la Torre), pensamos que tendremos un vuelo durante noventa minutos bastante entretenidos pero va a ser que no. Ese puede ser uno de los problemas del film, que cuando se centran en otros personajes, pierde conexión con el espectador. Tener tal reparto de actores en los que unos intentan darle el toque serio (aunque luego sea un descontrol) y los otros el toque de humor hace que la balanza no se nivele y que deseemos más reirnos que las cosas que nos cuentan. Hay un momento en la película donde salimos del avión para centrarnos en una de las historias secundarias y ahí se nota una «bajada de presión» considerable en la que puede llegarnos hasta aburrir. ¿Es importante para la película? Podría haber sobrevivido perfectamente sin ella. De vuelta al avión, cogemos ritmo y, entre que resuelven los problemas de los personajes a base de terapia de grupo con drogas, sexo y momento musical (que ya pudimos ver en el trailer y que es, posiblemente, lo mejor de la película), y el del propio avión, ya tenemos que abrocharnos de nuevo el cinturón porque el film está a punto de acabar. Con un aterrizaje más que predicible y sin pocas sorpresas, hemos pasado la hora y media bastantes entretenidos, sí, pero echo en falta más momentos graciosos.
He leido en alguna parte que «Los amantes pasajeros» critica la situación actual española (corrupción de políticos, aeropuertos cerrados,…) pero nada más lejos de la realidad. Se utiliza como datos para añadir a los personajes o a la historia. Hay algún guiño a los rumores que siempre hemos escuchado de toda la vida (prostitución con gente de clase alta e importante española) pero poco más.
Como he dicho varias veces, lo mejor de la película es el reparto. Los azafatos y los pilotos, así como algunos de los pasajeros de la clase VIP (no todos y los que sí es sólo en algunos trayectos) logran mantener el largometraje en lo más alto. Pedro ha reunido posiblemente a los mejores actores que tenemos en estos momentos, así como algunos para atraer al público más joven (Hugo Silva o Miguel Angel Silvestre, que su personaje sale poco y sale en el cartel de la película, no como Antonio de la Torre, que sale más y no aparece en el póster). Ha habido algún momento en el que me he acordado de la saga «Torrente» y es por la cantidad de cameos que hay (Antonio Banderas, Penélope Cruz, Paz Vega, Carmen Machi o Agustín Almodóvar).
En fin, película para fans de Pedro Almodóvar o para seguidores de alguno del reparto.
NOTA = 5,5
LO MEJOR = El reparto. La BSO. El momento musical de los azafatos.
LO PEOR = Me esperaba más humor. Previsible.
