Estuvimos cenando en el Restaurante Garum para celebrar el cumpleaños de una amiga.
Para comenzar, el Restaurante Garum destaca su localización, en pleno paseo marítimo de Marbella, con unas bonitas vistas a la playa y poder ver a la gente pasear. Nada más entrar, nos reciben los camareros, todos muy amables y atentos. Curioso porque, a pesar de la gran cantidad de personal, había un poco de descontrol ya que hasta cuatro camareros nos atendieron; no sabíamos a quien pedir las bebidas/comidas.
Durante la cena, no sé si el dueño o responsable, se acercó para preguntarnos por si todo estaba bien. Luego hubo un retraso en la salida de platos pero el dueño/encargado se acercó a pedirnos disculpas y nos compensó con varias bebidas gratis.
En cuanto a la comida, con una carta justita y unos precios medio tirando a caro, los platos principales tienen mucha cantidad y todo estaba riquísimo aunque los entrantes, si es para compartir, se hacen corto (en la foto podeis comprobar la ensalada Garum).
En definitiva, el Restaurante Garum es un buen sitio para ir en ocasiones especiales.