Hotel céntrico y moderno en pleno centro de Barcelona (a diez minutos andando de Plaza Catalunya y a cinco de Paseo de Gracia).
Habitaciones amplias, limpias, modernas y, según te toque, con buenas vistas. Camas grandes y cómodas. Tiene caja fuerte, mini nevera, baño, armario, varios espejos, televisión plana,… Te dan ganas de no salir a visitar la ciudad. Wifi gratis.
Personal atento y amable, aconsejan sitios para comer/cenar pero suelen ser bares y restaurantes turísticos.
En la última planta tienen una piscina sin fin con vistas a tejados de otros edificios, gimnasio y terraza con buenas vistas.
Precios no baratos pero merece la pena (a veces en su web tienen ofertas mejores que en webs de viajes y/o restaurantes estilo Tripadvisor).
Sitio más que recomendable. Si vuelvo a Barcelona intentaré alojarme de nuevo en el Olivia Balmes Hotel.