Había oido hablar mucho del Limonar 40 pero hasta que no fuí invitado a una boda que el convite se celebraba allí no he podido visitarlo.
El Limonar 40 es un sitio precioso, con un palacio bien conservado, tanto por fuera como por dentro, y un bonito jardín. Y hasta aquí todo lo positivo del Limonar 40.
A pesar de las buenas intenciones de l@s camarer@s, que hacían todo lo posible para atender de las mejores maneras a los comensales, y supongo que algo tendrá que ver con lo contratado por los novios pero no es posiblemente de las mejores bodas a las que he asistido; recién llegados al Limonar 40 los baños estaban sucios, debido a sus múltiples habitaciones muchos invitados no pudieron disfrutar de todos los entrantes que se ofrecían, en la cena la comida era más para foto de Instagram que para comerla (muy bonita pero muy poca cantidad y pobre calidad, en especial el solomillo de buey, que tal vez tiene que ir poco hecho pero hay gente que no le gusta tan poco hecho y varias personas pidieron hasta tres veces que se lo hicieran un poco más), l@s camarer@s sólo nos pusieron una vez bebida durante la cena y se dedicaban a charlar entre ell@s en un corrillo,…
En definitiva, y a pesar de que nos lo pasamos bien, la fama no le precede al Limonar 40.