Sé que hay bastantes más artistas callejeros para poder seguir y echareis en falta a alguno muy famoso pero aquí quiero destacaros a diez street artists que me gustan por su forma de expresar sus pensamientos o simplemente lo hacen por amor al arte. No hay ningún orden de mejor a peor o de más joven a más viejo, simplemente por orden alfabético.
Alberto De Pedro, un madrileño de Lavapiés, que nació en 1979, ha estudiado Diseño Gráfico y se puede decir que juega con el graffiti y collages, siempre con el blanco, negro y gris. Sus obras se pueden ver por la capital española, tanto por las calles como en exposiciones.
De la ciudad condal, Aryz destaca por su estilo del graffiti en grandes murales. Sus obras podemos verlas en países como Polonia, Italia, Turquía, Venezuela, Finlandia, Lituania y, como no, España. Como curiosidad, Aryz se lastimó un dedo por presionar mal las latas con las que pinta, por lo que tuvo que empezar a trabajar más con pinceles y menos con aerosol.
Nacido en Salamanca, David de la Mano, realiza murales y pequeñas pinturas en la calle desde 2008. Destaca de sus obras, que suelen ser en lugares abandonados, las figuras de personas con raíces en lugar de pies, en blanco y negro. Podemos encontrarlos en Salamanca, Palencia y Valladolid pero también en otras ciudades y paises (Madrid, Lima, Buenos Aires, Florida,…)
DOSJOTAS (1982)
DosJotas, madrileño licenciado en Bellas Artes y diseñador gráfico, su obra es la más provocadora de la lista ya que trata problemas sociales como la crisis económica, política, la inmigración,… No suele firmar sus obras.
Escif, valenciano de nacimiento, comenzó a pintar en las calles en 1997. Estuvo influenciado por unos amigos que fueron graffiteros. Al principio, empezó a hacer las típicas piezas de graffiti pero, dos años más tarde, estudió Bellas Artes en la universidad y sus ideas sobre la pintura en las calles fuercon progresivamente cambiandO, trataNdo de hacer su estilo sencillo. El cantante irlandés encargó a Escif la portada de su disco, «My favourite faded fantasy» y apareció en el falso documental «Exit through de gift shop».
nacida en Sevilla aunque actualmente vive en Barcelona, Ana Langeheldt, Lahe178, comparte tres grandes pasiones como son el arte urbano, la pintura y la ilustración. Licenciada en Bellas artes en la facultad de Sevilla, entra en contacto con el mundo del graffiti en 2001, donde encuentra una manera de expresarse que le permite dar rienda suelta a sus creaciones en un tamaño a gran escala, destacando el uso de colores vivos y la creación de personajes a mitad de camino entre la realidad y la ficción.
Manolo Mesa, La Mesa, es un andaluz con estilo muy peculiar y llamativo; sus obras cabalgan entre lo mínimo y lo barroco, entre el street art y el graffiti más sencillo. Comienza su carrera como artista urbano pintando en el Puerto de Santa María (Cádiz) pero sus murales se han dejado ver en España, Italia, Atenas, Berlín, París y el sur de Argelia, en los campamentos de refugiados de Tinduf (Sáhara) y ha realizado varias exposiciones colectivas en Sevilla, París, Berlín y Corea del Sur.
Pablo S. Herrero, Nacido en Salamanca, estudió Bellas Artes entre Salamanca y Valencia, y para él, la pintura es un vehículo hacia la naturaleza, una forma de reconciliación entre el hombre y su hábitat primigenio. No considera que su obra esté dentro del movimiento graffiti, más bien la encuadraría mejor dentro del postgraffiti, el arte urbano y el land art. Su obra trata sobre el juego de sombras con las figuras de los árboles, ramificando todo lo que encuentra. Todo ésto, retratado en muros de casas abandonadas en las afueras de las ciudades.
Sabek es un artista madrileño que destaca por un estilo muy libre inspirandose en la naturaleza y los animales, además de por las tipografías y la iconografía. Su obra se puede ver también por todo el mundo; Alemania, Malasia, Rumanía, España, Tailandia, Noruega,…
Suso33, un artista urbano que lleva su arte más lejos de las paredes, realizando performances, video instalaciones o conferencias en diversos festivales. Pionero del graffiti iconográfico, sus dibujos forman ya parte del paisaje de muchos muros y puentes. Su condición de grafittero no le ha impedido, sin embargo, labrarse una sólida trayectoria profesional en los campos del muralismo artístico y la pintura para ópera, teatro, danza, cine y publicidad, con clientes como el Teatro Real, el Centro Dramático Nacional, la Compañía Nacional de Danza, Benetton o Cartoon Network. Su obra se puede ver por todo el mundo; Madrid, Bruselas, Logroño, Caracas, Barcelona, Sanghai, Segovia, Sarajevo, Almagro, Gijón,…